EVERYTHING YOU CAN IMAGINE, IS TRUE
CAPITULO 1 - Cuando El Reloj Marca Las 3, Cualquier Cosa Es Posible
Se despertó en mitad de la noche. La habitación estaba oscura. Fijó su mirada, intentando distinguir algún tipo de forma. Sus ojos se adaptaron poco a poco a la oscuridad, y finalmente pudo ver lo que le rodeaba. Se incorporó y se sentó en la cama. Sintió algo a su lado. Marvin empezó a treparle el brazo. Lo cogió y lo puso en el suelo, junto a sus pies; y se levantó. Caminó hacia la puerta y salió del dormitorio rumbo a la cocina.
Allí, en la pared, había un enorme reloj de cocina. Eran las tres de la mañana, como siempre. Llevaba dos semanas levantándose a las tres de la mañana, todos y cada uno de los días. Era muy raro. Le hacía parecer un zombie la mayor parte del tiempo, y sus ojos parecían estar muy cansados. Probablemente tenía algún problema en su ritmo circadiano, por lo que su reloj interno no estaba haciendo bien su trabajo. Incluso dejó de tomar café por si acaso esa era la razón de sus desvelos a las tres de la mañana, pero parecía que el café no era el motivo.
Abrió la nevera y cogió un bote de leche. Decidió hacerse un café, ya que de otro modo, le resultaría imposible soportar las próximas horas. Marvin estaba con él en la cocina, acompañándole mientras él preparaba el café. Pronto empezó a oler bastante bien.
"Mmm me encanta el olor del café, ¿A tí no, Marvin?" dijo cogiendo a Marvin entre sus brazos.
Cuando el microondas hizo "bing", puso a Marvin en el suelo y abrió el microondas. Tan pronto como tocó la taza con la leche caliente, se quemó la mano, así que fue rápidamente a meterla debajo del grifo. Después de este pequeño altercado, por fin consiguió preparar un buen café. Se fue al salón y encendió el televisor. No había nada interesante a esa hora, pero de todas formas no podía dormir.
De repente, la pantalla se puso de color rojo, y no podía ver nada. Empezó a hacer zapping, cambiando los canales, pero todos estaban iguales: Rojos.
Tom se despertó en el sofá cuando escuchó a alguien hablando en esa misma habitación. Era el televisor, que aún estaba encendido. ¿Se había quedado dormido? ¿Cómo? ¡Si ni siquiera estaba cansado! Aún tenía la taza de café entre sus manos. Estaba vacía, aunque él no recordaba haberse bebido todo el café, al igual que tampco recordaba haberse quedado dormido.
Caminó hasta la cocina, y dejó la taza en el fregadero. El microondas hizo "ding" en ese instante, y él se asustó.
"¿Pero qué coño?" Abrió el microondas, pero no había nada dentro. Estaba totalmente extrañado. Marvin le pasó por la lado y saltó sobre una silla. Tom miró el reloj de la pared. Marcaba las tres de la mañana...
CONTINUARÁ...